Gracias al aporte de los técnicos del programa apícola del INTA (Proapi), Pedro Mecchia tiene su propio criadero en Calchín Oeste, Río Segundo, Córdoba, y comercializa núcleos, paquetes, celdas y reinas fecundadas con calidad certificada.
Cazando enjambres y con muy poquitas colmenas. Así fueron los comienzos de Pedro Mecchia, un criador de abejas reina de la localidad cordobesa de Calchín Oeste, que se interiorizó en el mundo apícola como aficionado. Hoy, ya varios libros y talleres después, tiene su propio criadero llamado “Don Luis” certificado por el Proapi en el que comercializa núcleos, paquetes, celdas y reinas fecundadas.
“Empecé hace varios años con unas poquitas colmenas y cazando enjambres”, recordó Mecchia quien entró al mundo de la abeja como aficionado. “Compré mis primeros libros, leí y, como soy inquieto y me gusta buscar algo nuevo e investigar un poco, entonces me interesé en la cría de reinas”, agregó.
“Al principio las criaba y se las vendía a algunos productores interesados. Luego, conseguí mi primera madre pura de criadero reconocido”, explicó.
El establecimiento “Don Luis” está ubicado en Calchín Oeste, Río Segundo, Córdoba y se dedica a la multiplicación de reinas y a la comercialización de núcleos, paquetes, celdas y reinas fecundadas.
“Nosotros multiplicamos material que nos manda el centro de mejoramiento del Proapi”, detalló Mecchia e indicó que cuenta con calidad certificada: “Los técnicos del INTA nos visitan y controlan las colmenas, el manejo y nuestro registro, como así también los tratamientos y el no uso de antibióticos”.
“Cuando el técnico ve que el trabajo está bien realizado y orientado, nos permite a nosotros certificar el material como apto para la venta”, indicó el criador.