“Incluso se pagó 10 centavos más por la calidad”, acotó. En este sentido, la cosecha “culminó mejor que el año pasado”, consideró.
Es que según explicó el funcionario “la sequía afectó las plantaciones”, por ello se redujo un 25 por ciento de la producción estimada, aunque esta situación acarreó la cotización en alza de la materia prima. Los productores tradicionales tenían un escenario de largas sequías, hacían que el producto recupere su valor en el mercado mundial y los compradores pusieran sus ojos en Misiones.
Si bien al inicio de la temporada se estimaba que se alcanzarían las 70 mil toneladas, “el balance es positivo”, consideró Semeguén, porque “se obtuvieron mejores precios”, aclaró. El funcionario de la cartera agraria explicó que la cifra es buena, pero podría haber sido mejor si el clima no hubiera afectado los brotes. “Si el tiempo hubiera acompañado, superábamos la producción del año pasado. Pero por otra parte, al faltar el té ahora aumenta el precio”, agregó.
De todos modos, las lluvias que llegaron más tarde lograron una recuperación y la esperanza se renovó en los productores. Por estos días, el temporal “trajo alivio” al sector, y se estima que la brotación mejorará, por ello se mantendrán las expectativas para la cosecha próxima.
Posteriormente, indicó que un dato importante es que “paulatinamente está aumentando el valor del té misionero en el mercado internacional. Ya estamos en un buen promedio, lo cual es bueno porque indica que esta mejorando la calidad y está faltando el cultivo. Esperamos que siga aumentando para que se pueda trasladar la suba a los productores”.