Slobayen fue en representación del Gobierno de la provincia en la presentación que se realizó el miércoles pasado en la sede de
“Pastera no tiene que ser una mala palabra, en el país hay unas diez fábricas de pasta de celulosa que incluso funcionan hoy con sistemas obsoletos. Es claro que deberá cumplir con las evaluaciones técnicas y de impacto ambiental. Ninguna gestión estaría a favor de una actividad que sea nociva para su población”, señaló el funcionario justificando la aspiración del Gobierno correntino.
La provincia tiene una superficie destinada a la actividad forestal de 450 mil hectáreas, convirtiéndose en el territorio con mayor extensión del país.
“No hay que cerrar las puertas de entrada a proyectos que bien gestionados pueden ser muy positivos para el desarrollo local”, sugirió.