Los constructores son lo que aportan los elementos para construir el cuerpo, como por ejemplo los músculos (carne, huevo); a estos elementos los llamaremos simplemente proteínas y están presentes en el expeler de soja, porotos, habas y, muy importante, en la hoja de la mandioca que puede ser aprovechada antes de su caída.
Los energéticos son los que aportan energía. Una forma de reserva de energía en el cuerpo son la grasas; a estos elementos los llamaremos simplemente carbohidratos y los podemos encontrar en el grano de maíz, raíz de mandioca, batata.
Los reguladores contribuyen al correcto funcionamiento del organismo y ayudan a prevenir enfermedades; aquí entran las vitaminas, minerales y fibras, que pueden ser encontradas en vegetales como la acelga y la lechuga, cáscara de papas, cáscara de huevo, hueso molido, conchilla de mar.
Un balanceado en forma casera se prepara mezclando en forma uniforme los diferentes elementos que deben estar bien molidos respetando las proporciones:
– Maíz molido (quiera):
– Expeler de soja: 1670 gr (proteínas)
– Hueso molido: 100 gr (minerales)
– Conchilla: 200 gr (minerales)
– Sal común: 30 gr (minerales)
¡Atención! Este balanceado debe estar acompañado por el consumo de otro alimento importante: el agua, que debe ser limpia y a temperatura ambiente (no tibia ni caliente) y depositada en bebederos bien limpios.
Fuente: Ings. Agrs. Noelia Ramírez y Ramiro Sosa (Pro-Huerta Oberá)