Planta tóxica es aquella que ingerida por un animal le produce trastornos a nivel de los distintos aparatos, que pueden llevarle inclusive a la muerte” (Dr. Gallo,1987), así comenzó la disertación de la Med. Vet. Dora Elisa Fortini
La creciente demanda de productos agropecuarios y el avance tecnológico desarrollado para saciarla, derivan en una intensificación productiva que no todas las veces está al alcance del productor, ya sea por escases de recursos o por falta de actualización.
Si en ganadería, la intensificación no va acompañada por la aplicación de tecnologías productivas, puede degradar los recursos naturales, como ya menciona Flores (1980), debido fundamentalmente a dos factores:
a) A la reducción de las áreas de pastoreo.
b) Al aumento constante del ganado, lo cual provoca casi siempre un excesivo pastoreo que da lugar a que las plantas indeseables prosperen aumentando en número e invadiendo más superficie presentándose más oportunidades al ganado para que las consuma.
Sporr and Barnes (1980) establecen que un sobrepastoreo continuo da como resultado la eliminación de las especies apetecibles, la compactación del suelo y la conversión en un matorral de especies no deseadas por el ganado. Fuentes (1988), cita que la compactación y el encostramiento son causas físicas de estrés, impidiendo la extensión radicular la disminución del agua disponible, la difusión de nutrientes y oxigeno, produciéndose sustancias tóxicas que se ven manifestadas en los cambios morfológicos en las plantas.
Las plantas tóxicas están presentes en los pastizales en pequeñas cantidades, pudiendo aumentar notablemente y causar problemas cuando disminuye la cobertura forrajera por sobrepastoreo. En ganadería estas situaciones, impiden obtener rendimientos máximos.
El conocimiento de las plantas tóxicas dista mucho de ser suficiente, ya que anualmente se informan numerosos casos de intoxicación que exigen tratamientos de urgencia.
Cueto (1991), dice que con el reconocimiento y la prevención, las intoxicaciones del ganado disminuyen y las pérdidas económicas se reducen.
Teniendo en cuenta estas recomendaciones es que el 23 de Diciembre de 2016, en el salón de usos múltiples de la Asociación de productores e industriales forestales (APIF), los profesionales agropecuarios de Presidencia de la Plaza Ing. Agr. Christian Ferrari del INTA, Med. Vet. Dora Elisa Fortini convocados por la Ing. Agr. Andrea Dolce promotor asesor de Cambio Rural II, capacitaron a los productores de los grupos: “Tranqueras Abiertas” y “El Progreso” sobre los casos de intoxicaciones observados y verificados en Presidencia de la Plaza en los últimos 15 años, vinculándolo con el ámbito de ocurrencia y las condiciones climáticas circunstanciales.
Clasificación de las plantas tóxicas:
1) Presencia de principios activos (sustancias químicas) en su constitución:
Tóxicas permanentes: poseen el principio activo durante todo su ciclo vegetativo y casi no varía su concentración. Ej.:mío-mío romerillo (Baccharis coridifolia), cicuta (Conium maculatum), sunchillo (Wedelia glauca), hediondilla (Cestrum parqui), etc.
Tóxicas temporarias: poseen alta concentración del principio tóxico en determinado período de su desarrollo. Ej.: sorgos (Sorghum sp.).
Tóxicas circunstanciales o sospechosas: las que en determinadas condiciones ambientales o épocas del año, aumentan su concentración de principios activos. Por Ej. : gramilla rastrera o pata de perdiz (Cynodon dactylon, Cynodon hirsutus).
2) Por estar parasitados con hongos tóxicos: Maíz con Aspergillus maydis, Pasto miel con Claviceps paspali, cereales con Claviceps purpurea, Sorgo con Claviceps africana (ergot o enfermedad azucarada).
Es importante remarcar que la sola presencia de la planta tóxica, no lleva a la intoxicación. La mayoría de las veces esta ocurre ante la presencia de factores que la favorecen, unas veces ligados a la planta y otros al animal
El suelo, altitud y la estación climática, así como las condiciones meteorológicas o el resultado de las actividades antrópicas, son otros tantos factores que ejercen su influencia. Así una planta puede contener más o menos tóxico que otra de la misma especie si crece en una situación determinada.
Factores ambientales que influyen en la toxicidad de las plantas:
Suelo: Si contiene cantidades significativas de Se, Mo, As, NH3, NH4, N02 y cuando es contaminado con químicos: herbicidas, insecticidas, fertilizantes; Román (1992).
Agua: Si es contaminada con químicos o substancias tóxicas.
Manejo: Factor influyente en la colonización de plantas tóxicas; Cesarman (1973).
Factores ligados a la planta:
Estado vegetativo de la planta.
Cantidad del principio activo: A mayor cantidad ingerida, más rápida su acción.
Estructura de la vegetación: está influenciada por su forma de distribución aislada o entremezclada, resultando más peligrosa esta última.
Palatabilidad: se refiere el grupo de sabores, ácidos, dulces, salados y agrios, lo cual puede hacer que el animal la consuma o no.
Factores ligados al animal:
Aunque normalmente los animales evitan la ingestión de plantas venenosas, puede ocurrir que se vean forzados a hacerlo o que se presenten condiciones no usuales. Por ej.: Hambre, dietas no balanceadas (falta de minerales y otras sustancias requeridas en la dieta), que las consuman como impurezas de los alimentos, o porque los alimentos no se hallen en condiciones propicias para su consumo.
Factores que contribuyen a la severidad del envenenamiento:
Naturaleza química del veneno.
Cantidad ingerida y el periodo de consumo.
Parte de la planta consumida y condición general de la planta.
Condiciones ambientales bajo las cuales se desarrollaron las plantas.
Susceptibilidad del animal: Está condicionada por la edad, especie, sexo del animal y La salud general; González (1989).
Uno de los primeros pasos para eliminar o controlar las especies venenosas para el ganado es establecer programas de manejo de pastizales, para lo cual es necesario conocer las plantas tóxicas y describirlas de manera sencilla para que sean reconocidas por los ganaderos
Fuente: INTA