El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) volvió a aumentar sus estimaciones para esta región. El dato no provocó mayores sorpresas pues el mercado ya barajaba estas cifras. La cosecha de Brasil se proyecta ahora en 67,5 millones de toneladas, comparado con 67 millones de toneladas del mes anterior y la argentina fue incrementada en 1 millón de toneladas, con una nueva estimación de 54 millones de toneladas.
El mercado viene anticipando estas proyecciones desde hace algunas semanas. En Brasil, la Compañía Nacional del Abastecimiento (CONAB) y el Ministerio de Agricultura proyectan cifras similares a las del USDA. En nuestro país, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyecta una cosecha incluso superior a la del USDA, al igual que algunos privados.
Este organismo estima que nuestra región producirá en este ciclo productivo 131,3 millones de toneladas, lo que representa el 51% de la producción mundial y un 44% más que la campaña norteamericana, lo que implica un nuevo récord comparado.
Crecimiento
Según los datos de la revista especializada Oil World, la producción global de las principales diez oleaginosas crecerá más fuertemente que lo inicialmente previsto por estos analistas.
Los datos actualizados dan cuenta de una producción total de 432.4 millones de toneladas para la campaña 2009/10, comparada con 394 millones de toneladas del ciclo 2008/09.De las proyecciones estimadas para esta campaña, 255.5 millones corresponden a soja, 31.2 millones a semilla de girasol, 59.8 millones a colza y 85.9 millones a otras oleaginosas.
La producción de estas principales semillas se han más que duplicado en el curso de solamente 26 años. En la campaña 1983/84, la producción de las oleaginosas más destacadas alcanzaba los 165 millones de toneladas. Sin embargo, desde aquel entonces a la actualidad, el área de cultivo se expandió solamente en 93 millones de hectáreas o un 62%, lo que refleja mejores rendimientos como consecuencia directa de los avances en el terreno de la biotecnología.
El USDA también proyecta que las importaciones de China alcanzarán un nuevo récord de 43,5 millones de toneladas. El uso doméstico en este país sigue creciendo, incrementando consecuentemente su participación en la demanda global. Los stocks finales de la campaña mundial de esta oleaginosa se ubican ahora, en términos porcentuales, en el 26,7% del uso total, la relación más alta de los últimos tres años. El impacto real de la cosecha récord en Sudamérica se sentirá en la primera parte del comienzo del próximo año agrícola 2010/11 en el Hemisferio Norte.
En este sentido, el USDA estima que las existencias combinadas de la Argentina y Brasil al 1 de octubre alcanzarán los 43,83 millones de toneladas, prácticamente 16 millones más que las del año anterior.Con clima normal en los EE.UU. y una siembra parecida a la del ciclo anterior, el balance mundial reflejará amplias disponibilidades.MaízPor su parte, la cosecha de maíz se encuentra a punto de culminar en la Argentina, con rendimientos importantes.
La actividad de compra por parte de la exportación no ha sufrido interrupciones, aunque la posibilidad que éstos no logren obtener Registros de Exportación (ROE) en la medida de sus necesidades amenaza la fluidez del mercado. Una buena alternativa es, entonces, la compra en Chicago. Es probable que el mercado internacional se afirme más adelante, ante los avatares del escenario climático de los Estados Unidos y con esta estrategia cualquier mejora se reflejará en estos «calls».
El maíz se encuentra actualmente muy deprimido en sus cotizaciones, aunque cabe tener en cuenta que en el tercer y el cuarto trimestre de este año las necesidades de importación de los países asiáticos vecinos a China se acrecentarán, al no poder contar con la llegada de suficiente mercadería proveniente de ese origen, que actualmente cuenta con un escenario climático no muy benigno.