Según informó el MNCI, más de 2000 campesinos, indígenas y productores familiares provenientes de distintas comunidades y pueblos de 10 provincias del país llegaran el próximo jueves 15 de octubre a Buenos Aires para acampar por tiempo indeterminado frente al Ministerio de Agricultura, a la espera que sus reclamos sean atendidos por el ministro Julián Domínguez. El viernes 16 movilizarán a Plaza de Mayo, donde se realizará una Feria Campesina, venta de productos de la lucha campesina, intercambio de semillas criollas y músicos invitados.
Una delegación de la Red Puna conformada por 100 campesinos indígenas de la Puna y Quebrada de Jujuy, viajarán a Buenos Aires para sumarse a los reclamos, conjuntamente con las otras organizaciones campesinas del país nucleados en el movimiento.
La Secretaría de Agricultura, hoy convertida en Ministerio, “se ha transformado en representante de los intereses de los agronegocios, y prácticamente todos sus programas y políticas están destinados a fortalecer y potenciar el desarrollo de la gran agricultura industrial, basada en el monocultivo y la explotación de los recursos naturales, expandiendo la frontera agrícola, desmontando miles de hectáreas, destruyendo la biodiversidad, contaminando el agua y la tierra mediante el uso de agrotóxicos, de los transgénicos, y de la minería a cielo abierto”, advirtió.
Para la organización, se trata de un modelo de agricultura que “no respeta la naturaleza ni a la humanidad, que produce alimentos contaminados y destinados a la exportación, desabasteciendo los mercados locales y elevando los precios de los alimentos para la población, un modelo conducido por los agronegocios, corporaciones transnacionales y terratenientes que concentran cada vez más la tierra y el agua en pocas manos, desalojando comunidades campesinas y de agricultores familiares que se ven obligados a migrar a las ciudades, donde los espera la pobreza y marginalidad”.
Por otro lado, sostuvo que la política de retenciones a las exportaciones, así como la creación de la Subsecretaria de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar,” fueron principios de un cambio en la dirección de las políticas oficiales, sin embargo ese proceso parece haberse estancado, la Subsecretaria está prácticamente desfinanciada y la creación del nuevo Ministerio parece una señal de paz hacia las entidades patronales de la Mesa de Enlace y su pretensión de conducir una política agropecuaria nacional”.
“Este modelo de gran producción de los agronegocios, que piensa en la exportación y el libre mercado, ya ha demostrado su rotundo fracaso. La pobreza es cada día mayor, y las comunidades siguen sin tierras. Es tiempo de la Soberanía Alimentaria. Para ello es imprescindible el desarrollo de la agricultura campesina indígena, basado en la relación armónica con la naturaleza, la agroecológica, el uso de semillas criollas, con producción de alimentos y abastecimiento para los mercados locales, los pueblos y ciudades del interior, y el resultado de productos sanos”, aseveró.
Definió por último que la Soberanía Alimentaria “es el derecho que tiene cada Estado y pueblo a definir su modo de producción de alimentos de acuerdo a objetivos de desarrollo. Dando prioridad a la producción de alimentos para su pueblo, las economías y mercados locales y nacionales y fortaleciendo a los campesinos y a la agricultura comunitaria”.
Fuente: el libertario.com