Motivo por el cual, suponemos que si el escenario futuro que condiciona al mercado evolucionara sin conmociones políticas que afecten decisiones productivas y comerciales, durante la segunda mitad de 2012 podría alcanzarse sin dificultad los picos de oferta de carne logrados el año pasado.
Inflación mediante y consumo firme nos permite presumir que los precios de la hacienda de consumo no cederán aún cuando la oferta tienda a mejorar en los próximos meses.
Estimamos que la oferta se medirá cada vez más en el peso promedio de la res faenada e irá perdiendo incidencia el número de cabezas industrializadas.
En este sentido, también suponemos, la tendencia será lograr animales más pesados todavía que los 300 kilos oficiales.
Nos basamos para decir esto en dos motivos. El primero es que la conversión de grano a carne es muy buena y a los animales más pesados el mercado los esta pagando día a día mejor en comparación con el ternero gordo de feedlot. El segundo motivo es la aceptación del consumidor a la carne que están recibiendo las carnicerías.
Consultamos carniceros con años de experiencia y afirmaron que los comentarios de sus clientes son muy buenos con respecto a los cortes más grandes que venden, y rememoran otras épocas.
Ya sea porque no hay alternativa, o porque no es ni mejor ni peor pero si diferente, aseguran que la carne se consumirá con fruición.
Hecha esta observación, agregamos que las carnicerías porteñas bajan la media res de 90 a 100 kilos pagando en promedio 16 pesos, existiendo casos en que se aproxima a los 18 pesos el kilo. Las reses más pesadas se pagan entre los 14 y los 15 pesos.
Invernada
Con una oferta que disminuye paulatinamente, los precios del destete y de los novillitos recriados mantienen la tendencia alcista. Hacia mediados de junio los precios podrían estabilizarse, suponiendo que apareciera un pico de oferta a causa de la proximidad de julio en que se generalizarían las heladas.
De todas maneras, estimamos que los precios se mantendrán entre los 7,5 y 8,5 pesos el kilo en junio. En la Pampa Húmeda, los terneros livianos de 150 a 180 kilos de lotes homogéneos y de buen estado alcanzan y pueden superar los 9 pesos el kilo, incidiendo para alcanzar estos valores el plazo para el pago.
Arrendamientos
Contrario a lo sucedido en 2009 que faltaban campos y sobraban vacas baratas, 2010 es un año con oferta de campos y hacienda cara.
A nivel nacional y siempre de acuerdo a la receptividad de los campos, se habla en el mercado de un costo para instalar un vientre en torno a los 100 kilos anuales.
Esto significa que si la receptividad de un campo es de una vaca cada dos hectáreas, el campo se arrienda a 50 kilos por hectárea. Este número es un parámetro, ya que en zonas puramente ganaderas y sin ninguna alternativa agrícola se podría conseguir instalar una vaca a menor costo.
Del mismo modo que en campos de la Cuenca del Salado, en dónde los rindes de soja superaron las 3 toneladas por hectárea, instalar un vientre es más caro.
Engorde a corral
Se mantiene la tendencia de pago en cuentagotas de la deuda que el gobierno mantiene con los feedlot. Como venimos diciendo en informes anteriores, suponemos que los pagos se terminarán completando en una gran proporción.
Si bien podrían llegar a dejar deudas al próximo gobierno, los juicios por parte de los empresarios se iniciarían por lo menos seis meses antes de culminar el periodo presidencial.
Exportación
Los datos de embarques de abril dan cuenta de que el cierre virtual de las exportaciones es significativo, y son comparables al cese de exportaciones a causa de la reaparición de la fiebre aftosa en 2001 y al cierre temporal de 2006, según el informe del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC.
Las 14 mil toneladas peso res exportadas en abril de este año representan un 56,3% menos que el mes de marzo y un 69,5% menos que el mes de abril de 2009, tal cual se afirma en los cuadros del informe.