Según detalló el Ministerio de Agricultura en un comunicado, la mayoría del presupuesto, unos 45.792 millones de dólares (33.044 millones de euros), estará destinado a la agricultura comercial, con un aumento del 42,3 por ciento en comparación con el plan anterior.
Este ambicioso plan contará con un presupuesto un 37 por ciento superior al año pasado, para prepararse para cuando «despierten» Estados Unidos y Europa.
«Imaginen un gran oso hibernando en una caverna helada. Ese oso es Estados Unidos y Europa. Cuando se despierte, el oso va a querer comprar cosas y Brasil tiene que estar listo para producir, vender, ganar dinero y fortalecer su industria», dijo Lula en la ciudad sureña de Londrina (Paraná) durante el lanzamiento del plan.
El plan está acompañado de otras medidas, como el reajuste del 65 por ciento de media de los precios mínimos de comercialización de 33 cultivos, que incluyen los principales productos de exportación del país.
El precio mínimo que el agricultor recibirá por el arroz subirá el 20 por ciento; el de la leche el 15 por ciento; el de la mandioca el 12 por ciento; el de la soja el 10 por ciento; y el del maíz el 6 por ciento.
También se incrementó en un 20 por ciento el volumen de créditos con tipos de interés fijos destinados a los productores agrícolas, que alcanzó una cifra récord de 26.831 millones de dólares (19.361 millones de euros) aproximadamente.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Reinhold Stephanes, aseguró que el Gobierno está estudiando un nuevo modelo de financiación para el sector, con el que se eviten «trabas del pasado», cuando los agricultores encontraron dificultades para financiar sus negocios con China, lo que causó «un nivel elevado de endeudamiento».
Stephanes también anunció la creación de un fondo que sirva para asegurar a los productores ante adversidades climáticas, que será analizado por el Congreso con carácter de urgencia.
Fuente:Finanzas.com