Brasil registró en 2010 su mayor crecimiento en un cuarto de siglo, un alza del 7,5 % del producto interno bruto (PBI), aunque el Gobierno confirmó este jueves que la economía se ha enfriado en los últimos meses a la vez que se han generado desequilibrios.
El ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, calificó este dato como «excepcional» y explicó que se debió a la salida de la crisis, por el fuerte contraste con la retracción del 0,6 % registrada en 2009.
«Brasil se ha convertido en la séptima economía del mundo. Según datos preliminares hemos pasado al Reino Unido por unos pocos miles de dólares», afirmó el responsable económico del Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff en una rueda de prensa en Brasilia.
Mantega se apresuró a advertir que la economía «no está recalentada», ya que para este año se espera un crecimiento menor, «sostenible», de entre el 4,5 y el 5,0 %.
La fuerte expansión de la economía se ha apoyado en el robusto consumo interno del país y en especial en el alza del 7,0 % del gasto de las familias, que se han beneficiado del aumento de los salarios, la expansión del crédito y el bajo nivel de desempleo, que afecta al 6,1 % de la población activa, según datos oficiales.
La inversión en bienes de capital aumentó a una fuerte tasa del 21,8 %, un dato que «sugiere que los empresarios brasileños tienen confianza en las perspectivas de la economía para este y los próximos años», según destacó el Banco Central en un comunicado.
Estos dos factores han compensado la menor contribución al PBI del sector externo, que ha sido negativa (-2,8 %), debido a la fortaleza del real frente al dólar y a la crisis que todavía afecta a clientes tradicionales de Brasil como Estados Unidos y Europa.
La factura de las importaciones se disparó en el año un 36,2 %, en especial por el gran incremento de las compras de productos industrializados, lo que contrasta con las exportaciones del país suramericano, que están encabezadas por materias primas como minerales, soja y petróleo.
El sector que más contribuyó al crecimiento económico de 2010 fue la industria, que registró un avance del 10,1 % por la pujanza de la construcción civil, la industria de transformación y la minería.
El buen momento de la minería brasileña tiene nombre propio, el del gigante Vale, el mayor productor de hierro del mundo, que en 2010 triplicó sus beneficios hasta la cifra récord de 17.264 millones de dólares.
A pesar de la buena cifra global de 2010, la actividad industrial se ha frenado en seco y registró una caída del 0,3 % en el último trimestre.
«La actividad industrial está estancada desde el inicio del segundo trimestre (…) y la subida de los tipos de interés va a enfriar aún más la economía en un futuro próximo», advirtió la influyente Federación de Industrias de Sao Paulo (Fiesp) en un comunicado.
La protesta de los industriales llegó después de que el Banco Central anunciase el miércoles un aumento de la tasa que fija los tipos de interés hasta el 11,75 % anual, una medida que pretende frenar la inflación, que constituye la principal preocupación del Ejecutivo.
El Gobierno también acaba de anunciar un plan de ahorro presupuestario del orden de 30.000 millones de dólares para evitar contribuir al alza de precios, que en 2010 se dispararon un 5,91 %.
En la rueda de prensa, Mantega admitió que la inflación ha subido, en especial en las materias primas y el sector de servicios, pero aseguró que está «bajo control».»La buena noticia es que la inflación ya está desacelerando. Está sobre control y el Gobierno está tomando las medidas», agregó el ministro.
Fuente: Observa