El ministro puso en funciones al presidente del INTA, Carlos Casamiquela, quien estará acompañado por Luis Basterra como vicepresidente, nombramientos que fueron confirmados según decreto número 1462 del Poder Ejecutivo Nacional (PEN).
Carlos Casamiquela, fue director por concurso de la Estación Experimental Agropecuaria de Alto Valle en 1987 y luego se desempeñó como director de la Regional Patagonia Norte en el año 2000, cargo que ocupó hasta 2003 cuando fuera nombrado vicepresidente del SENASA.
En tanto Luis Basterra, acredita una intensa gestión como ministro de Producción y Ambiente de la provincia de Formosa desde 2003, habiendo ocupado anteriormente otros cargos importantes en el poder ejecutivo de la provincia.
Durante el acto al que asistieron unas trescientas persona, se procedió además a la formal puesta en funciones de los miembros del Consejo Directivo que renovaron sus cargos: Daniel Gustavo Garello en representación del Ministerio de Agricultura, Abel René Ferrero por parte de las Facultades de Agronomía de las Universidades Nacionales, Aldo Paredes, representando a Federación Agraria Argentina, Bruno Quintana, de Sociedad Rural Argentina, Alejandro Lahitte de Confederaciones Rurales Argentinas y Elbio Néstor Laucirica, en representación de Coninagro, designados por decreto PEN número 1463.
El ministro Domínguez transmitió a los presentes su confianza en el apoyo técnico del INTA como un “espacio para construir y contribuir en el diseño de políticas públicas para el sector agropecuario nacional”, lineamiento que fue ratificado por Carlos Casamiquela.
Luis Basterra por su parte, manifestó la importancia de llevar adelante objetivos comunes y con propósitos federales en lo que respecta a desarrollo y aplicación de tecnologías y en su articulación con las políticas del Estado Nacional.
A continuación compartimos el discurso que el flamante presidente, Carlos Casamiquela, emitiera ante los presentes:
“Señores:
No es mi intención hacer un discurso formal. Si quiero aprovechar estas circunstancias para hacer algunos breves comentarios vinculados a los ejes estratégicos de la política institucional en esta etapa que se inicia.
Como lo ha manifestado el ministro Domínguez, esto es una película. Acá habrá una continuidad que garantizará y acrecentará los valores institucionales del INTA que hacen al elevado nivel de reconocimiento y prestigio nacional e internacional.
Entre esos valores, es necesario reconocer al INTA como una organización del Estado Nacional. Sus hombres y mujeres son parte activa, son miembros, son representantes del Estado.
Como tales, vamos a asumir plenamente el rol institucional de ser una herramienta clave del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca en la instrumentación y ejecución de sus políticas públicas.
Este papel debe ser compartido e integrado con los otros organismos que dependen del Ministerio. Habrá que estrechar, fortalecer y horizontalizar los vínculos y el trabajo conjunto con SENASA, INASE y el INV.
El Gobierno está decididamente empeñado en reconstruir y resignificar el Estado. Nadie está pensando en un Estado omnipresente, ineficiente y elefantiásico en su dimensión; sino en un Estado que sea capaz de actuar e intervenir como garantía de los equilibrios necesarios, en una sociedad en proceso de desarrollo económico y social.
Desde esta visión del Estado, se hace entonces imprescindible integrarlo en todos sus niveles: nacional, provincial y municipal.
En cada uno de estos ámbitos deberá estar presente el INTA ofreciendo todos sus conocimientos y capacidades, para aportar los insumos necesarios que posibiliten una mejora continua en el diseño y formulación de esas políticas públicas.
El INTA puede ofrecer academia y oficio. Altos niveles de formación y capacitación profesional de su personal y también, una rica historia de aprendizaje en las cuestiones organizacionales vinculadas al desarrollo y transferencia de tecnología. Tecnología que no es aséptica, que está atada a las políticas públicas y que será inclusiva.
Así, las acciones vinculadas al desarrollo económico y productivo de pequeños y medianos productores y la agricultura familiar deberán considerarse como prioritarios. También, todo lo relacionado con el trabajo por cadenas productivas y el agregado de valor en origen.
En el eje local-global hay que trabajar en los territorios potenciando los procesos endógenos del desarrollo local. Hay que definir la calidad de actor del INTA, es decir, el compromiso y participación.
El Gobierno tiene claro el rol del INTA y la importancia de la institución. Esto se ha visto reflejado en el crecimiento presupuestario de los últimos años.
Como último comentario que seguramente debería haber realizado primero, es el agradecimiento a la confianza que la señora Presidenta de la Nación me ha brindado y el apoyo del señor ministro para el ejercicio de estas nuevas funciones.