El presidente del IPCVA dijo que la industria ganadera "arrancó una curva ascendente".
El presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), Ulises Forte, afirmó hoy que la producción de carne argentina comenzó a mostrar síntomas de recuperación a diez años de iniciada una crisis que se tradujo en la pérdida de más de 10 millones de cabezas de ganado, en un contexto en el que se destaca la recuperación de los envíos con destino a Alemania y China, y la posibilidad cierta de volver a sumar a los Estados Unidos.
Forte, en diálogo con Télam, dijo que la industria de la carne "arrancó una curva ascendente" y que mientras "nuestros competidores en el mundo ya llegaron a su techo, Argentina todavía tiene muchísimo potencial y capacidad para crecer". "La crisis de la ganadería comenzó hace diez años, en 2006, hoy se puede decir que ha iniciado un nuevo período; se acabó la locura que inició Guillermo Moreno cuando dijo 'la última vaca me la voy a comer yo' y aquella política kirchnerista que significó perder 10 millones de cabezas de ganado lo que implica, para tomar un parámetro, lo que posee todo Uruguay completo, y como si fuera poco empezamos a matar animales más livianos en el marco de una situación límite", sostuvo el dirigente pampeano de la Federación Agraria.
El titular del IPCVA también expuso diversos números que reflejan el paso y presente del consumo y producción de carne en el país. Reveló que cuando se cerraron las exportaciones en 2006, el 75 por ciento de la producción se destinaba al mercado interno y el 25 restante a la exportación, mientras que hoy la ecuación es 92 y 8 por ciento.
"En números, antes de la crisis se exportaban 760 mil toneladas y el argentino promedio comía 70 kilos de carne por año, mientras que hoy se comen 53 kilos y exportamos 250 mil toneladas destinando más del 90 por ciento a nuestro consumo, lo que muestra la destrucción del stock ganadero", reflejó Forte.
Sin embargo, el titular del IPCVA adelantó que existen chances concretas de potenciar tradicionales mercados: "La imagen de la carne argentina está intacta, los que perdimos imagen fuimos nosotros. Igualmente en la reciente gira oficial que acompañamos en Europa tuvimos contacto con autoridades de Alemania que nos manifestaron sus intenciones de comprar carne, pero consultaron si el país estaba en condiciones de entregar en tiempo y forma a partir de ahora, lo que marca la imagen que teníamos", explicó.
Enseguida, agregó que "Alemania es el principal cliente de Europa, el primero en monto y en volúmen China, que también será destinatario de nuestra carne". Por otra parte, reflejó que "Estados Unidos está a punto de abrirse, Rusia también está volviendo a comprar y lo mismo Canadá", y añadió: "Estados Unidos puede ser cabeza de góndola para México y todo el Caribe, también está Japón, por lo que el potencial es altísimo y más allá de la coyuntura, tenemos un mundo demandante y un país claramente con cultura de carne y productores ganaderos importantes".
Forte volvió a contraponer las políticas del gobierno anterior, al sostener que "lograron un utopía, lograron que la ganadería fuese un negocio financiero, es decir timba, aunque por fortuna ahora aumentaron los terneros, también leve y simbólicamente la faena en 5 kilos, a lo que se suma una fuerte retención de hembras".
"Todo esto -indicó Forte- sumado a medidas macroeconómicas que alientan la producción, el tipo de cambio, la eliminación de los ROE y salir a recuperar mercados en el exterior, hacen que estemos ante un nuevo panorama ganadero".
Por otra parte, indicó que en la actualidad Argentina posee "53 millones de cabezas de ganado, por lo que biológicamente nos va a llevar 5 años como mínimo recuperar lo perdido, y en cuanto al consumo es preocupante desde lo social, porque la carne es hoy salario dependiente y nuestro principal cliente es el mercado interno".
Por último, al justificar la proyección sobre una posible baja en el precio del producto, explicó: "Estacionalmente ahora, en septiembre y octubre, empieza a salir el grueso de terneros luego del destete en otoño. Esto sigue en los corrales con el proceso de engorde y por eso para primavera ya está completado el engorde. Aunque tuvimos un invierno muy duro, húmedo y con barro, hubo un buen engorde. Por eso, cuando crezca la oferta bajarán los precios, mientras que estimamos que el precio de ganado en pie se va a mantener o bien va a tender a una leva baja, incluso".