16.3.17Los días 14 y 15 de marzo en la Ciudad de Buenos Aires se desarrolló una Jornada Internacional de discusión sobre presencia en bajos niveles de Organismos Genéticamente Modificados en productos agroalimentarios.
El workshop, organizado conjuntamente por Canadá, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y Argentina, contó con la participación de reguladores y funcionarios de Indonesia, Rusia, Uruguay, Colombia, México, Vietnam, Paraguay, EEUU, Brasil, Perú, Malasia, Costa Rica, representantes de la FAO y del sector productivo.
Las demoras injustificadas en las aprobaciones de eventos biotecnológicos constituyen una amenaza no solo al flujo comercial de granos y alimentos, sino al garantizar la seguridad alimentaria. La posibilidad de recurrir al Codex como herramienta internacional y la posibilidad de trabajar en la construcción de confianza y capacidad entre países, fueron algunos de los ejes de trabajo del Workshop.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación ha indicado que la producción agrícola mundial tendría que aumentar en un 70% en 2050 a fin de satisfacer la creciente demanda internacional de alimentos. La presencia de medidas restrictivas a productos alimentarios que puedan contener presencia en bajos niveles de OGM constituye un nuevo obstáculo para alcanzar las metas en materia de producción de alimentos, y una traba para el comercio internacional de los países que utilizan herramientas como la agrobiotecnología para incrementar su productividad de manera sustentable.
Ante los desafíos en materia de seguridad alimentaria y los impactos del cambio climático, la biotecnología se constituye como una herramienta para adaptar y mitigar sus efectos negativos, y afrontar la demanda creciente de alimentos. La biotecnología, junto con el apoyo de las buenas prácticas agrícolas podría mejorar la agricultura, transformándola en sostenible y eficiente.
Es por ello que en esta oportunidad, el grupo de trabajo expuso sobre las diferentes experiencias en cada país, e identificó las principales preocupaciones, haciendo hincapié en aquellos que son principalmente agroexportadores, como es el caso de Argentina. Problemas de a-sincronía en las aprobaciones de eventos biotecnológicos entre los diferentes países, y la falta de consenso en LLP, pueden conllevar a trabas en el comercio internacional, interrumpiendo el normal flujo de las transacciones.
Durante las jornadas y, a modo de cierre, se renovó entre los países participantes el compromiso de continuar aplicando el Programa Internacional de Trabajo sobre la Presencia en Bajos Niveles que estructura acciones de colaboración conducentes al desarrollo de enfoques prácticos para reducir los riesgos de la LLP para el comercio internacional.
Fuente: Ministerio de Agroindustria