El curso tiene como objetivo principal brindar los conocimientos necesarios para que tanto técnicos como agricultores familiares dispongan de las herramientas necesarias para hacer un uso eficiente y sustentable del agua.
La cartera agropecuaria nacional, a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, está llevando a cabo un Curso de Formación de Capacidades Técnicas Hídricas Comunitarias y de Riego para la Agricultura Familiar de Argentina, que se realiza en la provincia de San Juan.
Organizado por el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (CIPAF) de la región Cuyo y la Estación Experimental San Juan del INTA, el curso tiene como objetivo principal brindar los conocimientos necesarios para que tanto técnicos como agricultores familiares dispongan de las herramientas necesarias para hacer un uso eficiente y sustentable del agua.
El curso consiste de tres módulos presenciales, de una semana de duración cada uno, en los cuales se contemplarán tres ejes temáticos. El primer módulo, que se dictará del 22 al 25 de septiembre, consiste de una introducción a la gestión del agua, la evaluación del recurso y su normativa y calidad. El segundo, del 26 al 30 de octubre, se centrará en la captación, conducción, almacenamiento y distribución del agua. El tercer módulo, que se realizará del 24 al 27 de noviembre, abarcará la temática del riego gravitacional y presurizado. Los lugares donde se dictarán son el INTA IPAF Región Cuyo, INTA EEA San Juan y fincas de productores.
El programa está destinado a técnicos y profesionales de gobiernos provinciales y delegaciones de la Secretaría de Agricultura Familiar del MAGYP; asesores técnicos de Cambio Rural y PROFEDER; representantes de asociaciones de productores y consorcios de riego, de las Provincias de San Juan, Mendoza, La Rioja y San Luis.
La conformación de este núcleo de técnicos capacitados es necesaria para hacer frente a los principales problemas que relacionan el acceso al agua con la Agricultura Familiar, entre los que se destacan la falta de infraestructura hídrica, la necesidad de fortalecer las capacidades técnicas y organizativas, y la escasa disponibilidad de información sobre tecnologías apropiadas que faciliten el acceso y aprovechamiento del recurso hídrico tanto para los usos domésticos como productivos.
La actividad agrícola en las provincias de Cuyo depende de manera casi exclusiva de los aportes de agua que se puedan hacer a través del riego. Es la agricultura la principal demandante de agua y el uso que se da a la misma en los sistemas productivos, en la mayoría de los casos, dista mucho de ser el más eficiente, tanto desde el punto de vista de la economía del recurso, como de la productividad de las actividades agrícolas.
Hoy la Argentina tiene aproximadamente dos millones de hectáreas bajo riego, 5% del área cultivable, pero con un incremento en la eficiencia de aplicación del agua, la superficie irrigada podría duplicarse para el año 2030. Las políticas públicas encaminadas a promover tanto la expansión del riego como su utilización eficiente tienen un impacto positivo sobre el crecimiento del PBI, la rentabilidad y el desarrollo de las economías regionales.