Los productores tabacaleros de Misiones sortean dos momentos angustiosos a lo largo del proceso que va de la siembra a la entrega de la materia prima: el primero es rogar que el granizo, la sequía o el exceso de lluvias no dañe las plantas en el suelo, y el segundo, que el galpón donde se cuelgan los fardos no se venga abajo con alguna tormenta.
Previendo esta situación, en las últimas semanas la Asociación de Campesinos Tabacaleros Independientes (ACTIM) repartió materiales para techar 398 galpones de curado, como parte de un plan que comenzó hace tres años mediante compra y entrega de kits de chapas de zinc, un salto de calidad por el que se busca reemplazar paulatinamente los techos de chapas de cartón y de plástico que afectan fuertemente la calidad del tabaco por exceso de humedad.
Desde 2015 en adelante se reemplazaron en total, 938 techos de galpones de curado, no sólo con recursos del FET y planes específicos, sino también a través de convenios con el Ministerio del Agro, con el Iprodha y con dinero del recupero de la inversión por parte de los beneficiarios, que a su vez ayudan a otras familias al devolver solo parte de la inversión, ya que el resto lo reciben a modo de subsidio. “Nacimos hace muy poco y ya logramos beneficiar con techos al 45 % de nuestros asociados” señaló Héctor “Cacho” Bárbaro, presidente de ACTIM, quien resaltó la decisión de beneficiar primero a los socios más antiguos, “que apostaron al nacimiento de nuestro gremio tabacalero cuando parecía una locura y todos vaticinaban que no íbamos a durar ni un año”.
“Un galpón que no tiene buena cobertura, que no está en condiciones, tira abajo el trabajo de todo un año y deja desprotegida a toda la familia del productor. El tabacalero que soporta este daño queda desahuciado, sin nada que poner en la mesa durante doce meses porque pierde toda la producción” contó el dirigente.
Pero la ACTIM fue más allá y propuso también el reemplazo de los techos de las viviendas de los productores, porque “no era justo que los galpones tuvieran techos seguros, y la familia estuviera debajo de techos de cartón” explicó el exlegislador. Hasta la fecha, 179 familias mejoraron las condiciones de sus viviendas con techos nuevos y seguros.
El costo social de la devaluación
Este año la ACTIM invirtió 13.890.000 pesos del FET en la compra de chapas de zinc para reemplazar los techos de 398 galpones, tarea en la que se encuentran trabajando a contrareloj, tanto el personal de ACTIM como los colonos beneficiados, para llegar con las estructuras listas para el momento de la cosecha.
La devaluación del peso y la suba del dólar afectaron fuertemente al programa, ya que en comparación al tiempo en que fueron presupuestadas, las chapas pasaron a costar el doble. Así, se redujo a la mitad la cantidad de beneficiarios. Con el monto inicial pudieron adquirir 10138 chapas de 4.5 mts a $1370 por unidad. Aún pese al alto costo, ACTIM dispuso que el colono devuelva solo 822 pesos en cuatro años y sin intereses.
El planteo por el costo social de la devaluación en el mundo productivo del tabaco fue elevado a Agroindustrias de la Nación por los dirigentes de ACTIM para que se revean los tiempos de tramitación de cada Programa Operativo Anual (POA), de manera de evitar en adelante la tremenda afectación de cada programa. “Hicimos el reclamo y hubo respuestas acelerando los tiempos, que es lo que pedimos durante muchos años. Igualmente, es necesario que se aceleren también los programas que reconocen el daño por granizo y otras contingencias climáticas, porque el colono que perdió toda la cosecha está cobrando recién al año, con un monto devaluado y sin ninguna protección”, finalizó.
Fuente: Misiones online