La selva brasileña, con 516 millones de hectáreas, que forman el 60,7% de su territorio nacional, es la segunda más grande del planeta apenas detrás de la ubicada en Rusia, divulgó el gobierno brasileño.
Las 516 millones de hectáreas de selva -que equivalen a más de la mitad del territorio del país- incluyen reservas extractivas y de desarrollo sostenible, tierras indígenas, áreas de protección de recursos hídricos y del suelo, zonas de preservación de la biodiversidad y de producción maderera y no maderera, según un estudio del estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Más de 1.500 millones de personas y el 80% de la biodiversidad terrestre dependen de forma directa de los bosques y las selvas, de acuerdo con datos del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 2011 el Año Internacional de los Bosques, con el objetivo de sensibilizar acerca de la importancia de los bosques y alertar de los riesgos que acarrea su explotación inadecuada.
En 2011 (período en el que se basa el informe y coincide con el Año Internacional de los Bosques), la producción forestal brasileña sumó más de 18.000 millones de reales (unos US$ 8.600 millones).
Según los datos de la investigación, un 72,6% de la producción se debió al establecimiento, desarrollo y reproducción de los bosques, y un 27,4% a la extracción vegetal.
En la explotación de recursos vegetales, el valor de la producción de madera tora -un tipo de madera maciza- fue el único que presentó un crecimiento de 11,5% entre 2010 y 2011.
Este resultado positivo fue debido a la liberación de áreas de tala y a zonas destinadas a la construcción de represas. La extracción de carbón y leña disminuyó 10,1%, y 1,7%, respectivamente.
El 31% de la superficie terrestre del planeta alberga selvas habitadas por 300 millones de personas.
Fuente: Centro de Información de Internet China