En la última campaña, Formosa ha incrementado su superficie en un 12%, posicionándose como la segunda provincia de mayor crecimiento relativo en superficie sembrada después de Corrientes. Chaco, por otra parte, no incremento su área de siembra, sino que la mantuvo. Los rindes se han incrementado considerablemente debido a un proceso de tecnificación que se viene dando desde hace algunos años. Hoy por hoy se tienen rindes que superan los 6 mil kilos /ha, llegando, en algunas zonas, a las 7 toneladas y media por hectárea.
La infraestructura de almacenado deberá ir incrementándose a la par de la superficie para evitar pérdidas. “Generalmente el productor no hace un almacenaje muy prolongado, sino que hace una venta anticipada de su producto, donde después del secado puede tener un mes dos meses y sale a la venta” señala el Ingeniero agrónomo Arturo Carcaño del INTA.
La logística es más complicada que en las regiones que cuentan con puertos cercanos, ya que el productor debe pagar un flete diferencial para hacer llegar el cereal a destino, lo cual incrementa sus costos de producción.
En su mayoría los arroces producidos en Chaco y Formosa son para consumo local, aunque una pequeña parte entra en el cupo que será exportado a Venezuela.
Esta región posee un potencial enorme para la agricultura ya que “existen áreas de varios miles de hectáreas más, casi un millón y medio de hectáreas. Suelos bajos, en zonas inundables, que eso con obras de infraestructura pueden volverse agrícolas” comenta Carcaño.
Fuente: Reportearroz.com