Un listado con 121 empresas, un centenar de ellas feed lots, está en poder del juzgado federal que investiga posibles casos de corrupción en la ONCCA. El documento, un archivo Excel, tiene una particularidad: al lado del nombre de cada firma y su número de CUIT figura una tercera columna titulada “porcentaje” . Allí los números van del 1 al 30%. No hace falta mayor explicación: se especula que la lista podría conducir a muchos de los beneficiarios de subsidios oficiales que aceptaron o fueron tentados a pagar retornos .
El archivo fue entregado meses atrás a Clarín por trabajadores de la ONCCA que pidieron reserva de su identidad, ya que admitieron haberlo copiado de una computadora asignada a Marcelo Utje, el ex coordinador general del organismo. Utje, empleado de la AFIP, desembarcó en la Oficina de Control Agropecuario en 2008 junto a Ricardo Echegaray. Hábil contador, con el correr de los meses fue escalando posiciones y llegó a convertirse en el número dos de Emilio Eyras, quien sucedió al actual titular de la AFIP hasta octubre de 2009, cuando comenzó el escándalo de los subsidios y se produjo un recambio de autoridades en la ONCCA.
En las últimas horas, el listado fue adjuntado como posible prueba al expediente que tramita el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi. En esa investigación, Echegaray, Eyras y Utje, además de otros nueve ex funcionarios de la ONCCA, han sido “imputados”. La pesquisa judicial apunta a determinar si durante las gestiones de Echegaray y Eyras se montó una estructura paralela dedicada a pedir coimas a las empresas que recibían compensaciones . Desde 2007, cuando se puso en marcha el sistema, esos subsidios sumaron 7.923 millones de pesos .
La lista no tiene carácter de documento oficial: jamás podría serlo. Pero podría aportar pistas sólidas respecto de algunas firmas que, para acceder al beneficio, aceptaron resignar ante los funcionarios parte de las sumas en juego. En el juzgado de Martínez de Giorgi hay otra línea de investigación que apunta en el mismo sentido. Se trata de la existencia de una oficina ubicada en Piedras 519, San Telmo, donde se podrían haber concretado algunas de estas negociaciones irregulares.
Entre las 121 empresas mencionadas una abrumadora mayoría son feed lots, los establecimientos ganaderos que se dedican al engorde de bovinos. Pero también figuran unos pocos molinos harineros, matarifes porcinos, acopiadores de granos y frigoríficos avícolas. En la columna destinada a identificar la actividad de cada unas de las 121 empresas, hay 6 que aparecen con una leyenda singular: “No existe” .
Muchos de esos supuestos porcentaje de retorno se ubican en el 1%. Coinciden esos casos con empresas correctamente inscriptas ante la ONCCA, la AFIP y el Senasa, algunas con varios años en el negocio del feed lot. Pero en muchos otros casos, los porcentajes son bastante más altos. Los hay de entre 6%, y 25%.
Pero los récord, con 26 y 30%, corresponden a dos molinos de trigo . El primero es Molino Nuevo SA, que en agosto de 2009 se vio beneficiado con algunas resoluciones de pago por cifras cercanas a los 2 millones de pesos, con parte de las cuales canceló deuda con acreedores. Un detalle no menor: la empresa había entrado en convocatoria en junio de ese año.
La otra empresa citada junto a un elevado porcentaje es Harinas Bajo Hondo. Está ubicada cerca de Punta Alta, donde en 2009 se levantó el feed lot “Hacienda Argentina”, vinculado con Echegaray. Según algunas fuentes, es la que le provee el alimento balanceado.