Al respecto, señaló que “estamos en producción con algunas parcelas en la estación experimental de Cerro Azul, donde el escalamiento o aumento de superficie en distintas zonas de la provincia como de Ruiz de Montoya y Aristóbulo del Valle, apoya la idea de que los productores puedan producir la uva y posteriormente en la bodega realicen la capacitación para la producción de un producto de calidad”. Pereira expresó además que “lo producido se vende, si bien la cantidad aún no es significativa, hay varios productores que hacen los vinos en sus propias bodegas, y esa es gente que tiene producción artesanal. Entonces el INTA se ocupa de capacitarlos para que se elabore un vino de calidad”, comentó el profesional.