La suba del precio de la hacienda, que acumula hasta 80% desde diciembre, impulsó el precio de los campos ganaderos, que aumentaron hasta 20% respecto de su valor del año pasado, mientras tanto los campos destinado a explotaciones agrícolas mantuvieron su valor, porque los productores se recomponen de un 2009 pobre y porque los precios de los commodities no avalan una suba sustancial en la cotización de la tierra.
Pese a que hay pocas operaciones en campos ganaderos porque el mercado no llega a un acuerdo entre oferta y demanda -cuando hay pocos que quieran vender- «la expectativa de venta para los campos ganaderos incrementó los valores entre 10% y 20%», aseguró Carlos Pechini, de la inmobiliaria Nordheimer.
En la misma línea, Francisco Mathó, de Engel & Volkers, indicó a un medio nacional que «el precio de los campos ganaderos subió más de 10%», mientras que los valores se mantienen para los campos sojeros.
Según fuentes del mercado, los valores de los campos ganaderos oscilan este año entre los U$S 300 por hectárea en regiones de La Rioja y Catamarca, hasta los U$S 4.000 por hectárea que se puede pagar por un campo de recría en la cuenca del Salado, provincia de Buenos Aires. Los valores intermedios se pueden encontrar en el centro del país, como San Luis y el norte de Córdoba, que oscilan entre los U$S 600 y los U$S 1.200 por hectárea.
En Chaco y el sur de Corrientes los precios rondan los U$S 1.000 por hectárea, mientras que, por encima de esos valores, se consiguen campos ganaderos por U$S 1.800 o U$S 2.000 en el noreste de Corrientes. Todos estos precios subieron un escalón desde el año pasado, en algunos casos impulsados también por mejores condiciones de humedad después de que las lluvias los recompusieran a partir de la primavera pasada.
Sin embargo, la escasez de operaciones impide que, en algunos casos, se puedan corroborar las mejores expectativas. Según Cristián Beláustegui, presidente de Compañía Argentina de Tierras, «no vemos el aumento en el precio de los campos de cría. En estos momentos, no hay operaciones».
El empresario opinó que, en general, las tierras agrícolas impulsan los cambios, y la estabilidad en este segmento hace que los precios de los campos ganaderos estén más estancados.
Los valores de las tierras de buena calidad en el centro del país oscilan entre los U$S 8.000 y los U$S 17.000. En este caso, los precios se mantuvieron respecto de 2009. Sin embargo, quienes ven un crecimiento de los valores de las tierras ganaderas explican que los arrendamientos también se negocian a la suba.
Según explicó Mathó, el arrendamiento ganadero se negocia en cantidad de kilos, y en muchos casos el kilaje se mantuvo, pero el precio por kilo casi se duplicó en un año». Este enorme incremento hace que los productores quieran volcarse más a la compra que al arrendamiento.