Mientras el maíz 2018/19 continúa acaparando el grueso del volumen operado en el Mercado Físico de Rosario, la soja verificó un repunte de precios en la semana ante el revés que sufriría la cosecha brasileña producto de un déficit hídrico.
Informe de la BCR
El maíz continúa siendo la estrella en el Mercado Físico de Granos de Rosario, llevándose el grueso del volumen de negociación. Con la campaña actual cerca de finalizar y en vísperas del período más crítico de definición de rindes para los granos gruesos, las posiciones diferidas convocan más interés que el disponible. En efecto, de la producción de maíz 2017/18 se estima que restan volcar al mercado doméstico apenas 1,5 Mt, en tanto que la soja 2017/18 ya está toda vendida, comercializándose a cuenta gotas el stock remanente de campañas anteriores.
En cuanto a los valores, por el maíz temprano o de primera a entregarse entre los meses de febrero a abril, los precios ofrecidos rondan los US$ 145/t en el Recinto de esta Bolsa, en tanto que en MATBA el futuro más cercano ajustó a US$ 147/t. Para la mercadería con entrega en julio, el precio propuesto es de US$ 135/t. El jueves 25 de enero el precio publicado por la Cámara Arbitral para el cereal fue de $ 5.600/t (US$ 150,5/t), mostrando un aumento semanal de $ 40/t.
Por la soja, en tanto, que en el Mercado de Chicago tomó impulso dado que los operadores comienzan a descontar en los precios los recortes en las proyecciones de producción para la soja brasileña 2018/19, el precio de referencia de la Cámara Arbitral el jueves fue $ 9.330/t (US$ 250,8/t) aumentando sólo $ 30/t en la semana.
Récord de importaciones y exportaciones de soja en diciembre
Con envíos por 872.000 toneladas, las exportaciones argentinas de poroto de soja en el mes de diciembre alcanzaron un récord histórico en el contexto de una guerra comercial entre China, principal comprador mundial de la oleaginosa y Estados Unidos, su abastecedor líder.
Simultáneamente, las compras al exterior de poroto sumaron 767.000 toneladas en el mes, el mayor volumen en la historia para este período. De este total, el 85% de la mercadería provino de Estados Unidos. Las necesidades de mercadería que ha tenido el complejo oleaginoso local en esta campaña 2017/2018 fueron evidentes ante los efectos de la peor sequía que ha sufrido Argentina en los últimos 50 años.
Después de haberse mantenido en terreno negativo durante gran parte del año, el repunte de las exportaciones de poroto de soja de noviembre y diciembre contribuyó a morigerar el saldo neto de la balanza comercial en este rubro.
Así, pese a que entre abril y diciembre inclusive se importaron 1,5 Mt más de las que se exportaron, resultando en un déficit de más de medio millón de dólares, en los últimos dos meses del año las exportaciones netas resultan positivas ya que se trajeron 1,5 Mt del exterior en tanto se despacharon 1,8 Mt, con un aporte neto de divisas de US$ 144 millones.
Si a ello se le suma las exportaciones récord de trigo en el mes de diciembre de 2,1 Mt por un total de US$ 446 millones, más otros 1,46 Mt o US$ 250 millones de ventas de maíz, se comprende cómo el aporte de divisas del sector agroindustrial ayuda a mantener el equilibrio en el mercado cambiario.
Las dos caras de la moneda: excesos de humedad en la principal región agrícola argentina contrastan con el déficit hídrico en la región productiva por excelencia de Brasil
El panorama actual de la soja en Brasil difiere fuertemente del gran optimismo reinante a comienzos de campaña, cuando las abundantes lluvias permitían creer que era el mejor inicio de campaña de la historia. En la región de Mato Grosso, hacia el centro-oeste brasileño, lluvias por debajo de lo normal combinadas con altas temperaturas han resultado en un déficit hídrico que afecta negativamente el desarrollo del cultivo de soja, en pleno período crítico para determinar su rinde.
De acuerdo con datos provistos por Thomson Reuters, el 24 de enero el acumulado promedio de lluvias en el centro-oeste de Brasil se ubicó casi 200 mm por debajo de los valores normales. La magnitud de este déficit se mantendría al menos hasta fin de enero según esta previsión.
A causa de lo anterior, se han sucedido los recortes en las estimaciones de producción de soja. En enero, la CONAB bajó la cosecha proyectada de soja 2018/19 de 120,1 a 118,8 Mt, desvaneciendo las esperanzas de alcanzar la mayor producción de la historia brasileña en la nueva campaña, a pesar del área sembrada récord de 36 millones de hectáreas. Esta previsión, de todos modos, resulta aún superior de lo estimado por agencias privadas como INTL FCStone (116,25 Mt), AgRural (116,9 Mt) y Agroconsult (117,6 Mt).
En Argentina, en tanto, las abundantes y prolongadas lluvias generalizadas que se intensificaron durante las últimas semanas en la región noreste del país, causó daños a la producción agrícola nacional. De acuerdo a Reuters, el 18 de enero los acumulados promedio en la región pampeana superaban en más de 85 mm a los niveles normales de lluvia y se prevé que a fin de enero esta brecha aumente, posicionándose 100 mm por encima de la media de la región.
Los valores para dos de las provincias más afectadas por los temporales, como Santa y Entre Ríos donde se dieron importantes desbordes de ríos y arroyos, son aún más abultados. Al 18 de enero, el promedio de las lluvias registradas en la provincia de Santa Fe era de 407,9 mm, superando por 162,5 mm al valor promedio normal de 245,4 mm. Se estima que a fin de mes las precipitaciones superen a la media provincial en 146,1 mm. En la provincia vecina de Entre Ríos el promedio de lluvias acumuladas al 18 de enero superó en 276 mm a la media, más que duplicando los valores de lluvia normales para la época. Al 31 de enero se prevé que el acumulado siga superando en 254 mm a la media.
En cuanto al estado de las plantaciones de soja en la región núcleo de argentina, las condiciones observadas son muy dispares, conviviendo lotes de soja en excelentes condiciones con campos que tuvieron que ser resembrados. Según GEA, la primera tanda de siembra se encuentra llenando semillas (7%), un 80% está fructificando y el resto se halla en floración.
En algunas áreas puntuales donde las lluvias no dieron tregua se observan cuadros de soja bajo agua que difícilmente puedan recuperarse. Las zonas que recibieron mayor cantidad de milímetros en las últimas jornadas y que se presentan más comprometidas son el centro sur de Santa Fe, este de Córdoba, y noreste de Buenos Aires.
Casi finalizada la ventana de siembra de la soja de segunda, las lluvias de los últimos días sumadas a los pronósticos de mayores precipitaciones, hacen proyectar un recorte aún mayor en el área sembrada con la oleaginosa. En la región en torno a Carlos Pellegrini y Noetinger, las lluvias restarían 185 mil hectáreas (entre soja de primera y de segunda), de acuerdo a estimaciones de GEA. Los pisos no dan, por lo que no será posible sembrar muchos lotes.
Respecto al maíz en Brasil, condiciones más favorables de desarrollo para las variedades tempranas y de primera permiten alimentan el optimismo para la producción. Las labores de cosecha se inician en los estados de Sao Paulo y Minas Gerais, mientras que más al sur, en el estado de Rio Grande do Sul la cosecha ya está más avanzada. Por otro lado, el maíz de segunda, o safrinha, continúa ganando importancia en la agricultura Brasileña.
Según datos del IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística) el maíz tardío representaba el 25% del maíz brasileño en 2006, creciendo al 50% en 2012 y alcanzando casi el 70% en la actualidad. La safrinhia ya comenzó a plantarse en varias zonas de Brasil, incluidos los dos estados productores más importantes del país: Mato Grosso y Paraná. En el primer estado, el avance de siembra a la tercera semana de enero era del 6,6% según Imea (Instituto Mato Grosso de Economía Agropecuaria), que estima un área de siembra objetivo de 4,6 millones de hectáreas en el estado. La siembra de maíz aumentó respecto de la campaña anterior, en parte incentivada por la demanda de plantas de etanol de Mato Grosso.
En el estado de Paraná, los agricultores llevan sembrado el 9% del maíz de segunda de acuerdo con datos del Deral (Departamento de Economía Rural, Sec. de Agricultura y Abastecimiento); el 90% de la safrinhia sembrada en el estado se encuentra en buenas condiciones. Sin embargo, debe ponerse atención en la evolución de estos cultivos ya que después de la falta de lluvias que afectó a la región, las precipitaciones muestran un ritmo muy irregular y dificultan la emergencia del maíz. La CONAB subió levemente su proyección para la cosecha brasileña a 91,2 Mt en el informe de enero, un 13% por encima de lo obtenido la campaña anterior.
Para Argentina, desde la Bolsa de Comercio de Rosario se estima una producción de 44 Mt, un 38% por encima de la fatídica campaña 2017/18, golpeada por la peor sequía de los últimos 50 años tal como indicáramos anteriormente. El maíz de primera en la zona núcleo, área de relevamiento para la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, presentan buenas condiciones, mientras que sobre aquellos cultivos plantados en los últimos 15 días que recibieron lluvias considerables no pueden aún hacerse pronósticos.
Según GEA, el área sembrada con maíz de segunda en la región núcleo continuaría recortándose a causa del clima adverso y el exceso de humedad. Como ilustra la imagen, en casi la totalidad de las regiones pampeana y noreste los suelos se presentan de húmedos a muy húmedos. Además, en el centro sur de la provincia de Santa Fe y la franja central de Entre Ríos se observan niveles excesivos de humedad que interrumpen toda labor en los campos del área.
Fuente: Todo agro