El analista Pablo Andreani, de la consultora Agripac, recordó que en los últimos 20 años el trigo fue ‘perdiendo participación en la canasta productiva de la Argentina‘.
El especialista consideró que ‘la fuerte baja en la superficie y producción de trigo en nuestro país‘ se produjo principalmente ‘durante las últimas dos campañas‘.
Fue ‘a raíz de una combinación de sequía y políticas erradas que empujaron a los productores a concretar sus esfuerzos en cultivos con menos riesgo político, como lo es el caso de la soja‘, según la evaluación.
‘En tan sólo las últimas dos campañas la superficie sembrada de trigo se contrajo en 2,35 millones de hectáreas y acumula una caída porcentual del 40 por ciento‘, precisó.
Si bien a muchos productores no les fue bien desde el punto de vista productivo, con pérdidas de rendimientos significativas, tal como sucedió con la cosecha 2008/09, la mayor disminución se produjo por la caída en los precios en el mercado interno.
Para el consultor, la baja en los precios fue ‘la consecuencia directa del cierre de las exportaciones aplicado por el Gobierno‘.
En muchos casos, el trigo argentino se divorció en más de 40 dólares con respecto al nivel de las cotizaciones en el mercado internacional.
Lo sucedido durante 2009 y comienzos de 2010 no fue muy distinto a lo ocurrido en la campaña anterior, con la principal diferencia de que en esta última cosecha los rendimientos han sido muy superiores debido a la recuperación de las lluvias que se produjo a partir de la última primavera.
En consecuencia, ‘se está proyectando un volumen de producción de 9 a 9,5 millones de toneladas, contra los ultra pesimistas de comienzos de campaña que auguraban una cosecha de apenas siete millones de toneladas, hecho que convenció aún más al Gobierno para cerrar nuevamente las exportaciones de trigo‘.
‘Lo concreto es que hoy la Argentina puede exportar casi tres millones de toneladas de trigo, y el Gobierno autorizó ROE verdes para exportar sólo 915.000 toneladas hasta mediados de marzo‘, sostuvo.
De este volumen, 565.000 toneladas se aplicaron a embarques de diciembre de 2009.
‘Todo indica que el Gobierno aplicará en esta campaña la misma estrategia que el año anterior, lo que provocará un gran daño a los ingresos de los productores, liberando la mayor cantidad de ROE verdes para exportación recién en el último trimestre del año‘, añadió.
La realidad, para Andreani marca que ‘habrá que esperar entonces hasta el período octubre-diciembre próximo para que el Gobierno otorgue los cupos de exportación en un volumen significativo‘.
‘Salvo que la necesidad de ingreso de divisas empuje a las autoridades a liberar las exportaciones mucho antes que esa fecha‘, aclaró.
La única herramienta que le puede dar al productor cierto margen de maniobra y de defensa es que se produzca un aumento en el área triguera en la campaña 2010-2011, según el analista.