El ministro de Economía, Amado Boudou, pronosticó “una lluvia de dólares” para cuando empiece la liquidación agrícola importante en marzo, y descartó “sobresaltos” en la moneda estadounidense.
El titular de la cartera económica, en este sentido, aseguró que el Gobierno nacional está trabajando para que “los precios no se salgan de madre”.
«Existió presión (para devaluar) y fue de un sector de la Unión Industrial Argentina, a mediados de 2008, y la que se puso firme y no permitió propuestas sectoriales sobre lo que nos conviene a los argentinos fue la Presidente», indicó Boudou respecto a dichos de Martín Redrado sobre haber contenido presiones devaluatorias.
El funcionario afirmó, en una entrevista radial, que el Índice de Precios al Consumidor que releva el INDEC «no está teniendo un mal comportamiento» y manifestó que desde el ámbito oficial «trabajamos fuerte para hacer un seguimiento» de los indicadores económicos y estadísticos.
Pronósticos para el maíz
La Asociación Maíz y Sorgo Argentino estimó que la cosecha 2009/10 será de casi 19 millones de toneladas, un pronóstico casi similar al realizado por la Bolsa de Cereales.
De cumplirse con estas estimaciones, habrá una fuerte recuperación de la producción, desde las 13 millones de toneladas obtenidas en la cosecha anterior. Así, y teniendo en cuenta que el consumo doméstico se ubica en torno a 7 millones, crecerá fuerte el saldo exportable.
El titular de Maizar, Santiago Del Solar, pidió la apertura sin límites de la exportación, para que no se produzca una crisis comercial semejante a la que todavía hoy padece el trigo, que se recolectó a principios de año.
«Si no se abre la exportación habrá una tendencia a la baja. Pero no hay perdedores cuando se abra la exportación, teniendo en cuenta que el productor ya paga una retención del 20%», dijo Del Solar.
Para Maizar, y esto es compartido por la Mesa de Enlace, la apertura de las exportaciones debe ser definida de manera urgente.
Entre marzo y mayo el productor vendería 9 millones de las 19 millones de toneladas pronosticadas, pero los ROEs (permisos de exportación) otorgados por la ONCCA hasta el momento sólo alcanzan a 3 millones de toneladas. Es decir, sobrará mucho maíz que no tendrá posibilidades de colocación y esto deprimiría los precios cobrados en el primer eslabón.