20.01.16En el último trimestre anotó un avance de 6,8%, por debajo de la proyección de 6,9%.
Las diversas medidas de estímulo implementadas por el gobierno y el banco central de China durante 2015 parecen haber surtido algún efecto, ya que el país pudo cumplir la meta de crecimiento anual.
La Oficina Nacional de Estadísticas informó anoche que el Producto Interno Bruto (PIB) se expandió 6,9% el año pasado, en línea con el objetivo fijado por Beijing de “cerca” de 7%. La cifra se compara con la tasa de 7,3% de 2014 y corresponde al ritmo más lento desde 1990, cuando el gigante asiático creció 3,8%.
En términos trimestrales, la segunda economía del mundo anotó un avance de 6,8%, por debajo de la proyección de 6,9% y la menor tasa desde inicios de 2009.
El rubro más dinámico fue el de servicios con un salto de 8,3% en el año. Le siguieron las industrias con un alza de 6%, mientras que el sector primario escaló 3,9%.
Esto indicaría que la transformación del modelo de crecimiento desde uno basado en la inversión y las exportaciones hacia uno apoyado por la demanda doméstica está bien encaminada.
Durante el fin de semana, el primer ministro Li Keqiang había adelantado que el sector servicios representó la mitad del PIB anual, hito que se logra por primera vez desde la apertura de la nación a fines de los ‘70. El consumo contribuyó cerca de 60% de la expansión, acotó el premier.
La autoridad también había anticipado que la actividad se había elevado cerca de 7% y que la economía había totalizado más de US$ 10 billones (millones de millones).
El hecho que el PIB se haya ubicado en torno a 7% en medio de las fuertes turbulencias financieras y de las señales de desaceleración -particularmente en el sector manufacturero- probablemente reavivará las dudas sobre la veracidad de las estadísticas.
“Este es un buen número”, comentó a CNBC Jahangir Aziz, jefe de investigación económica para Asia emergentes de JPMorgan.
Ayer también se publicaron las cifras sectoriales de diciembre, que revelaron que las ventas de retail treparon 11,1% anual, frente a la expectativa de 11,3%. La producción industrial se incrementó 5,9%, por debajo de la previsión de 6%. La inversión en activos fijos subió 10% y no 10,2% como se esperaba.
Tras conocerse los datos, las mayores bolsas asiáticas anotaron pérdidas, con la excepción de los índices chinos.
Perspectivas para 2016
El panorama para este año no parece ser mucho más optimista, especialmente si se considera el colapso bursátiles en las últimas semanas.
“La débil demanda tanto doméstica como externa continuarán pesando sobre el crecimiento”, afirmó HSBC en un informe.
“Esperamos que el crecimiento toque fondo en 2016”, declaró a CNN Xiangdong Chen, economista de BNP Paribas. Sin embargo, “la industria de servicios seguirá superando el crecimiento en manufactura, minería y servicios públicos”, acotó.
Los especialistas concuerdan en que el gobierno deberá implementar más medidas de estímulo para mantener un alza del PIB estable. En términos fiscales, las autoridades podrían ampliar el déficit presupuestario a 3%, el nivel más alto en quizás 50 años, para reforzar el gasto público.
Wang Tao, analista de UBS, manifestó que “una flexibilización monetaria más agresiva es un imperativo si las autoridades quieren lograr un crecimiento del PIB por encima de 6,5% en 2016”.
Commerzbank y Wells Fargo prevén que el PIB chino se ubicará por debajo de dicha meta al aumentar 6,3%.