El gap entre las proyecciones de cosecha de granos de distintos analistas privados y las profecías oficiales (puesto que las estimaciones no se publican más) es bastante abismal.
Mientras que la ministra de Producción, Débora Giorgi, auguró el viernes que el país levantaría unos 96 millones de toneladas de granos esta campaña, especialistas privados esperan entre 10 y 13 millones de toneladas menos que eso. Esto es, en peso, alrededor de todo el maíz que cosechó
Para Gustavo López, director de la consultora Agritrend, “la producción para esta campaña rondaría los 82 millones de toneladas”. En tanto, Jorge Ingaramo, economista de Asagir, prevé que se cosecharán unos 83,5 millones de toneladas.
¿Cuánto de eso se deberá a soja? Javier Buján, titular de la consultora Kimei, apuntó que podría alcanzar hasta 52 o 53 millones de toneladas, según DyN, mientras que Ingaramo pronostica que serán unos 51 millones. Aunque aclara con tino que “la diferencia de
Más seguro es ir al área sembrada. En este sentido, López estimó que la soja podría expandirse a casi 19,5 millones de hectáreas, con lo que, sumando la porción inferior que aporta el girasol, las oleaginosas abarcarían el 75% del área sembrada en el país, frente a la retirada de los cereales.
Menos tremendista, aunque la conclusión igual sea tremenda, el asesor de Asagir cree que se destinarán a soja cerca de 18,8 millones de hectáreas, de 27,7 millones totales que se plantarán. Es decir, el 68% se deberá sólo al “yuyo”.
El maíz, con diferencias
Para López, el maíz también se reducirá drásticamente. “Muchas de las compañías están viendo cómo sus ventas están limitadas, y diría que el maíz para grano no está previsto que alcance mucho más de 2,1 millones de hectáreas frente a los 3,2 millones de hace dos años atrás”, dijo en declaraciones a Radio Colonia. En tal sentido, aclaró que en 2007/2008 los cereales abarcaban 11,5 millones de hectáreas, área que hoy ha caído a 7,5 millones. Y que, en el mejor de los casos, habrá 14 millones de hectáreas de maíz.
Según Ingaramo, esa estimación se queda corta, por una cuestión económica: “Muchos grandes productores van a cuidar la rotación y querrán sacar más soja en la próxima campaña (ya que hacer soja después de maíz deja 2 quintales más por hectárea que hacer soja sobre soja)”. Además, explica, ni carnes ni tambos tienen más reservas forrajeras. Por eso se va a hacer más maíz, quizá unos 16 millones de hectáreas, y tal vez sorgo, sostiene. Fuente: El Cronista Comercial