Descripción
El arbusto que alcanza los dos metros de altura. Está adaptada a condiciones subtropicales, por lo que no resiste las heladas. Requiere altos niveles de humedad —aunque no anegamiento— y de sol para crecer.
Se reproduce mejor de esquejes que por semilla en las variedades actualmente cultivadas. El crecimiento es lento en los primeros meses, por lo que el control de hierbas es esencial para un correcto desarrollo.
En su uso normal, la planta entera se desarraiga al año de edad para extraer las raíces comestibles; si alcanza mayor edad, la raíz se endurece hasta la incomestibilidad.
De las plantas desarraigadas se extraen los recortes para la replantación.
La raíz de la yuca es cilíndrica y oblonga, y alcanza el metro de largo y los 10 cm de diámetro. La cáscara es dura y leñosa, e incomestible. La pulpa es firme e incluso dura antes de la cocción, surcada por fibras longitudinales más rígidas; muy ricas en hidratos de carbono y azúcares, se oxida rápidamente una vez desprovista de la corteza. Según la variedad, puede ser blanca o amarillenta.
Gastronomía
Majado de yuca, plato característico de la gastronomía de la zona norte del Perú
La yuca se utiliza extensamente en la cocina latinoamericana. Las variedades dulces se consumen ampliamente hervidas, o fritas como sustituto de las papas.
En la costa del Ecuador la yuca es muy típica en platos costeños, destacándose el «encebollado» donde la yuca es un elemento principal del plato, se acompaña con pescado (bonito o atún) en un caldo especial también se acompaña con verde frito (chifles) limón, aceite y ají.
En Brasil la harina (farofa) se emplea para espesar guisos, o tostada directamente sobre una plancha. La feijoada, un suculento cocido de cerdo y alubias negras, se acompaña habitualmente con farofa tostada. Otros platos emplean la raíz, como la vaca atolada, en que ésta se cocina hasta disolverse en el caldo. Hervida y pisada hasta hacer un puré se emplea para postres.
En la cocina del Paraguay y el norte de Argentina la harina de mandioca se mezcla con queso y leche para hacer bollitos horneados llamados chipá, el tentempié más habitual de la región, o se utiliza para dar consistencia a guisados de carne y verdura como el mbaipuí y el borí-borí. La raíz se come hervida y luego frita como acompañamiento de las comidas, a modo de pan.
En el estado de Tabasco en México, se prepara una comida llamada puchero, la cual contiene carne y verduras mismas que se dejan hervir, hasta que la yuca se ablanda, resultando de lo anterior un caldo muy apreciado.
En el estado de Yucatán en México, se prepara un postre, que consiste en hervir durante casi un día entero la yuca en miel de abeja, actual mente se usa azúcar, para la cocción se utiliza leña en lugar de hacerlo en estufa. Se podría decir que son yucas en almíbar.
En la Gastronomía del Perú, la yuca es utilizada en numerosos platos. En forma hervida es un acompañante característico del cebiche; también se prepara frita, acompañándose con la salsa de la papa a la huancaína; en la zona norte del Perú, mayormente en Piura y Lambayeque, se prepara un piqueo en base a yuca machacada conocido como majado de yuca. En la Amazonía Peruana, la yuca también se emplea como insumo para preparar el masato, una bebida alcohólica indígena, además se prepara harina que se utiliza en sopas y en la preparación de panes. Se produce fariña que se utiliza en la preparación de refrescos, como el shibé, tortillas, frituras, postres, como el aradú, preparado con huevo de gallina o tortuga fluvial y otras combinaciones. Entre los platos típicos que utilizan la yuca está el picadillo de majaz, chicharrón de lagarto y otros platos exóticos de la gastronomía de la Amazonía Peruana.
En Venezuela y República Dominicana se utiliza para preparar el casabe, una torta plana de harina de yuca, producida a partir de las variedades amargas, el casabe fue hecho primero por los aborígenes. También se utiliza en Venezuela para preparar buñuelos, como acompañante de la carne o pollo en brasas (hervida o frita) e incluso forma parte del popular sancocho.
En Cuba se prepara hervida en trozos, que luego se untan con un mojo de ajo machacado y naranja agria (o limón), y después se le vierte manteca (grasa) de cerdo limpia y bien caliente, sal al gusto. En el oriente del país también se prepara el casabe como más arriba se describe.
En Colombia se usa para preparar Enyucados, carimañolas Sancocho, Pandebono o simplemente cocida para acompañar carnes. Es importante señalar que la yuca, es un alimento sagrado para las culturas indígenas que se encuentran ubicadas en la amazonía colombiana, en donde se conocen más de 10 especies, entre esa la yuca brava que es venenosa pero que estas culturas por su gran conocimiento han logrado procesarla de tal manera que de ella sacan bebidas, fariña, casabe entre otros.
En Panamá se usa para la preparación de buñuelos o carimañolas. Muy típicos de la cocina panameña.
La fermentación de la yuca produce una bebida ligeramente alcohólica llamada cauim, consumida con propósitos rituales por los pueblos aborígenes.
En la actualidad se venden presentaciones de yuca frita en hojuelas, similar a las papas. En Cuba, es consumido únicamente en la zona oriental del país. Se usa para comer con huevos revueltos y tomate, o en la noche buena y fin de año, con cerdo asado y lechuga
En Honduras y Nicaragua existe un plato típico conocido como «Yuca con Chicharrón», similar al plato cubano de Yuca al Mojo. Se prepara hervida en trozos y se sirve con lonja de cerdo con carne, frita (Chicharrón), sobre la yuca. Finalmente se le agrega una salsa de tomate cocido, al que se le pueden agregar pequeños trozos de tomate, cebolla, chile dulce o pimiento verde. Resulta un plato espectacular y delicioso. Quienes así lo desean, le agregan picante a la salsa de tomate o le ponen salsa picante al plato ya preparado.