Los representantes de los agricultores de las mayores potencias económicas mundiales centraron sus conversaciones en el análisis de la seguridad alimentaria y el estado del mercado de alimentos y del hambre en el mundo ante la crisis económica actual.
Al final de la reunión, los participantes firmaron un documento conjunto que será llevado a la próxima cumbre del G8 de Agricultura y que también estará presente en la de jefes de Estado y de Gobierno del próximo julio en la isla de
En ese documento, las asociaciones apuestan por fomentar la confianza entre las empresas y los consumidores, mediante la creación de estándares internacionales de seguridad, tras un 2008 que, según la asociación de agricultores italiana Coldiretti, organizadora de esta cumbre, fue récord en escándalos alimentarios.
Pero además de seguridad en los alimentos, en la reunión de expertos agrícolas de hoy se habló de las necesidades alimentarias a las que tendrá que hacer frente un mundo que en 2050 alcanzará los 9.000 millones de personas y que actualmente atraviesa una mala coyuntura económica.
«La actual crisis económica mundial hace necesario devolver a la agricultura su papel de sector estratégico en las políticas económicas y de desarrollo», reza el segundo punto del documento concluyente de la reunión.
Mil millones de desnutridos
Este año, según estimaciones, se podrían superar por primera vez los mil millones de personas mal nutridas en el mundo como consecuencia de la crisis económica y de la especulación que se produce en los mercados con los alimentos, fruto de una excesiva falta de reglas.